Como en los últimos días no paro de hablar del Mercat Central, voy a rematarlo con este post. No os podéis imaginar lo que me emocioné al ver a tantísima gente el sábado por la noche queriendo acceder, más iniciativas como ésta son necesarias para que la gente conozca todo lo que puede ofrecer la ciudad.
El Mercat Central nace de la tradición del mercado ambulante, y posteriormente en 1839 se inauguró un mercado descubierto situado en la plaza del mercado, en el solar que ocupa actualmente el edificio. Estas infraestructuras no eran suficientes para abastecer a la ciudad de Valencia, por eso el Ayuntamiento celebró en 1910 un concurso para construir un mercado.
El edificio, inaugurado en 1928 es un ejemplo de modernismo valenciano con una planta de 8160 m2 repartida en dos cuerpos, uno irregular que alberga la actividad general del mercado y uno de forma octogonal que alberga la pescadería. Estos dos cuerpos están rematados por dos cúpulas decoradas con cerámica en las que encontramos dos veletas, una cotorra y un pez. La cotorra es la representación del mercado, el símbolo del ajetreo que se vive dentro del edificio por la actividad frenética de los comerciantes.
No dejéis de fijaros en todos los detalles de cerámica, las vidrieras, la estructura metálica. Todo el conjunto hace del Mercat un edificio mágico. Como curiosidad os diré que el único pavimento original que queda en el edificio lo podéis encontrar alrededor de la fuente que encontrareis al lado de una de las puertas de acceso.